sábado, 14 de noviembre de 2009

LOS SOFISTAS


LOS SOFISTAS
Durante los siglos V y IV a.C., se llamaba sofista a los lectores, escritores y profesores que viajaban por el mundo de los griegos. En ésa época los hombres dedicados al estudio y a la enseñanza de la filosofía o de la ciencia, lo hacían sin aceptar remuneración alguna; actuaban como aficionados y, por esa razón, menospreciaban a quiénes cobraban por enseñar y los calificaban de sofistas o profesionales
El término sofista, del griego sophía "sabiduría" y sophós , "sabio" es el nombre dado en la Grecia clásica, de aquél que hacía profesión de enseñar la sabiduría.
Para el pensamiento sofista la verdad depende del sujeto, de la interpretación y visión de cada persona. El bien y el mal dependen de la perspectiva personal con la que se valora algún hecho o situación.
Entre sus célebres sentencias se encuentran:
“Todo es relativo”, “el hombre es la medida de las cosas”, “la verdad no existe”, “existen sólo opiniones no verdades”, “cada individuo percibe el mundo a su modo y conveniencia”.
Fueron dos pensadores sofistas quienes resaltaron en este movimiento: Protágoras y Gorgias.
El sofismo fue muy criticado y corregido por los grandes intelectuales de la antigua Grecia, pero sobre todo por Sócrates, Platón y Aristóteles.
Hay dos generaciones distintas de sofistas:
Los sofistas mayores, contemporáneos de Sócrates, que florecieron con anterioridad a la guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) Protágoras, Gorgias, Hipias, Pródico.
Los sofistas menores son discípulos de los anteriores, y destacan por la radicalidad de sus concepciones y sus enseñanzas: Trasímaco, Cálices, Antifonte, Crítias.

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